En esta tarea nos metimos, pedimos los permisos pertinentes, informamos a todas las partes, se trabajó la receta en clase y por fín, llegó el día.
Fuimos a compar al supermercado la materia prima necesaria, los alumnos mostraban una particular ilusión, participando como nunca.
En esto que nos ponemos a la faena, empiezan a pelar patatas y decidimos que primero hacemos nosotros una, ellos se fijan, tal que después realiza cada uno de ellos la suya y finalmente nos hacemos un super - almuerzo, ahí empezaron los imprevistos.
No supimos encender el fuego. Se trata de una cocina profesional, diferente a las domésticas, pedimos ayuda al personal del centro, gustosamente nos atendió el secretario, no pudimos ninguno, se llamó por teléfono a la cocinera pero no se localizó, cual fue la solución, pues recurrimos a la cantina del centro y el señor nos hizo unas tortillas francesas con nuestra materia prima, a cambio le dimos el resto de la compra que no habiamos utilizado.
Fin.
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